BUENOS TIEMPOS PARA FILOSOFAR

Hola, amigos del saber.
Son buenos tiempos para la Filosofía, pero muy malos para las prisas.
Me consta que andáis agobiados con todo (yo también) pero ya sabéis que el pensamiento tiene que ir por los caminos correctos, y como dice Gandalf, el Gris (o era el blanco) "los grandes atajos ocasionan grandes retrasos". No podemos correr. Comprendo que este principio de trimestre, en el que algunos os estáis jugando mucho se está haciendo extremadamente extraño, con grandes contradicciones que nos dejan en incertidumbre un montón de cosas que nos daban la necesaria seguridad para vivir, pero nos han tocado tiempos extraños, tanto como ese virus mutante con corona. Por eso no podemos perder de vista lo que de VERDAD es importante para todos y para cada uno de nosotros, porque creo que eso es lo que nos define. Ya sabemos que la Filosofía, como tal, tiene dos mil y pico años, y la pregunta filosófica tantos como la humanidad, pero el reloj sólo unos pocos cientos. ¿Qué será más importante, la pregunta o el reloj? ¿Qué nos hace arder, vivir, buscar, amar,... la pregunta o el reloj?
En nuestro caso, embutidos en la Filosofía académica, es importante cumplir los plazos, pero éstos siempre están al servicio de un BIEN MAYOR: el AMOR A LA SABIDURÍA. Por tanto en este caso los plazos tendrán que ser orientativos, nos damos algo de cuartelillo, pero no os durmáis, que luego todo se acumula. Quiero transmitiros tranquilidad, ninguna cumbre importante se alcanza en una sola jornada, primero hay que llegar al campo base, luego al campo uno, al dos, al tres y así hasta la cumbre.
Concretando: Vale que os dejo unos días más para presentar las actividades, es mejor hacerlo bien que rápido y mal, digamos durante el transcurso de la semana del 20 al 26, pero no lo dejes para el final, organízate bien porque luego vienen las prisas y volvemos a los mismos agobios: sin prisa pero sin pausa, sois los verdaderos héroes del confinamiento, los adultos tenemos mucho que aprender de vuestro ejemplo y sois vosotros quienes tendréis que reconstruir todo esto.
No os rindáis nunca.
Ánimo, valor y fortaleza.